El tema de hoy es en ocasiones controversial, y nosotros hemos venido a romper el melón. ¿Por qué debes contratar un entrenador personal para conseguir tu cambio físico?
Antes de comenzar… Tranquilo/a, no vamos a decirte qué hacer con tu dinero, queremos reflexionar contigo.
Muchas personas piensan que contratar un entrenador personal es caro, a la par que luego no tienen medida para realizar gasto otras actividades, que si bien no son necesarias le resultan agradables e incluso imprescindibles. Y no nos equivoquemos, ¡Está en su total derecho! Pero creemos que cuerpo solo hay uno, hay que cuidarlo, respetarlo y tratarlo como si de un templo se tratara, y… ¿Qué mejor que contar con un profesional titulado que nos oriente y nos enseñe qué es lo mejor para nosotros?
Al fin y al cabo, eso es un entrenador personal, un profesional titulado dispuesto a poner sus servicios técnicos a cambio de un coste, que al final seguro que verás que es una inversión.
Beneficios y Ventajas de un Entrenador Personal
Vamos a contarte cuáles son algunos de los beneficios y ventajas que un entrenador personal puede ofrecerte, empezando por la más importante:
La EFICACIA en el entrenamiento
Puede que hayas decidido lanzarte al mundo del deporte, te has comprado ropa nueva, unas deportivas geniales, guantes, shakers… y te has dado de alta en el gimnasio más “partón” de tu zona, pero llegas allí, ves todas las máquinas y pesas y no sabes por donde empezar. ¿Te suena?
Esto que te contamos es algo de lo más común, y aunque te sorprenda, un entrenador personal puede ahorrarte mucho dinero, ya que en solo 5 meses con un entrenador personal, es probable que consigas más objetivos y mejor forma física, que por tu cuenta y desconocimiento en un gimnasio.
La eficacia es la piedra angular del entrenamiento personal, y está respaldada por todos estos beneficios:
Un entrenador personal te proporciona MOTIVACIÓN
¿Cuántas veces has decidido ponerte en forma por tu cuenta? ¿Cuántas veces lo has dejado al mes o incluso semana? La falta de motivación hace que toda tu rutina se vuelva intermitente e inconsistente. Un entrenador personal no te va a permitir que dejes tu rutina de lado, te va a animar, va a luchar por ti y tu forma física contra ti mismo/a.
¿Cuántas veces has ido al gimnasio y te has saltado un ejercicio porque no te gusta? Esto nos pasa a todos, la realidad es que hay ejercicios que nos parecen geniales, y otros que no nos gustan nada, y así como quien no quiere la cosa… nos los saltamos. Pero esto con un entrenador personal no ocurre, porque está ahí para motivarnos y en cierto modo “vigilar” que hacemos toda la rutina, ya que al final es por nuestro propio bien.
SUPERAR las Mesetas de entrenamiento y mejorar la técnica
Vale, no eres nuevo en el mundo del deporte, llevas 6 meses entrenando en tu casa, y otros 3 meses en el gimnasio. Tienes buen físico, trabajas bien los ejercicios y tienes unas nociones de cómo funcionan tus músculos y las máquinas. ¿Te sientes identificado? Algunas personas tienen la motivación para conseguir objetivos por su cuenta, pero hay un problema muy recurrente que tiene difícil solución por cuenta propia: las mesetas de entrenamiento.
Cuando entrenas por tu cuenta vives dentro de tu propia rutina, por lo que no sabes que estás haciendo bien o mal realmente. Además te sientes bien, y crees que todo lo que haces es correcto. Esto puede llevar a un estancamiento en tu forma física. Tal vez llevas 6 meses entrenando y aunque te ves bien, sientes que tu cuerpo ya no cambia, no crece ni se define. Esto es una meseta o llanura de entrenamiento. La mejor solución es ponerte en manos de un entrenador personal. El va a ver tu recorrido y va a saber sacarte de esa situación, mejorando tu técnica, rotando los ejercicios o añadiendo nuevos a tu rutina, dándote nociones en cuanto intensidad y repetición…
La PERSONALIZACIÓN de tu rutina
Si tu entrenador personal sigue una serie de tablas genéricas para todos sus clientes… desconfía. Un buen profesional físico que se denomine entrenador personal (diferente de un monitor, por ejemplo) va a escucharte, va a querer saber cual es tu rutina alimentaria y conocer qué tipo de ejercicio has hecho hasta llegar a él y luego va a tratar de darte una rutina física propia que SOLO TÚ tienes, además de adaptarla a tu forma de vida.
SEGURIDAD en el ejercicio físico
Hemos hablado de eficacia, motivación, superación y personalización, y todo esto es fundamental, pero no sería nada si no hablamos de SEGURIDAD. Las lesiones deportivas no son ninguna tontería. Hay lesiones que se pueden evitar con un profesional que te enseñe la forma correcta de hacer un ejercicio. La técnica (de la que hemos hablado antes) es fundamental para dar seguridad en el deporte.
Cuando haces deporte quieres conseguir mejorar tu forma física y sentirte mejor y más saludable. Una mala técnica en un ejercicio puede acabar en dolorosas lesiones que incluso pueden ser crónicas, y un mal cálculo del peso e intensidad puede acabar en hernias, muy peligrosas para la salud.
Perder grasa y ganar músculo
Para terminar y hablando del entrenamiento personal y la figura del entrenador personal, no podíamos dejar atrás la pérdida de grasa y la ganancia de músculo. La mayoría de personas es lo que persigue cuando se pone en contacto con el mundo deportivo, y aunque estos no son antagónicos, sí son difíciles de lograr al mismo tiempo.
Ganar músculo implica una dieta rica en proteínas que al mismo tiempo posea un superávit calórico. Un supervávit calórico provoca ganancia de músculo pero también grasa, ya que consumes más de lo que gastas.
La clave para no “engordar” cuando pretendes ganar músculo, es contar con un entrenador personal que te asesore en el régimen de ejercicios, a la vez que lo combinas con un plan de nutrición.
